Las heridas más dolorosas deben mantenerse frescas en la memoria, y no se trata de remover, ni de flagelarse.
La velocidad de la memoria-desmemoria es enorme y peligrosa. Por lo que el conocimiento y la documentación son sumamente necesarias, puesto que la infección aún está latente. Por tanto, el conocimiento es un deber de tod@s, para que la historia no nos sorprenda nuevamente. Y no debemos obviar que, tanto los "que convencen", como los "que se dejan convencer", tienen culpas.
La culpa siempre molesta, entonces," se niega, se falsifica y se oculta la inmundicia bajo la alfombra", significa ello que no lleva a la expiación. Por el contrario, si la asumimos, todos sentiremos finalmente liberación.-
Madrid,10/01/10 Marttín Mujica
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