Las personas de ideas claras, sencillas e inteligentes, ven cosas que algunos de los mortales sumergidos en la codicia y aferrados a los dictados del "capitalismo feroz", no ven.
Marcelino, un gran luchador, hombre de bonhomía y de inteligencia, hacía tiempo nos había advertido que: "lo que vivíamos era pan para hoy y hambre para mañana, y que tras la fiesta vendría la resaca". Y así ha ocurrido cone sta crisis, de la cual, quien más quien menos, "tenemos parte de culpa".
Marcelino, un obrero que luchó por los compañeros trabajadores, sufrió persecuciones, cárcel, enfermedades, pero no cambió un ápice su hombría de bien junto a su gran compañera.
Hoy en los medios, destacan como estrellas los corruptos, mentirosos, carroñeros y los necesitados de fama y notoriedad. Hoy, hay poco espacio para los Marcelinos, púes lo bueno no genera dinero.
Faltan Marcelinos....
Martín Mujica
Madrid, 31/10/10
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