De pronto, llegó el beso del portero a la periodista, y al mismo tiempo el palo a tanto corto de mente, a tanto acoso, a tanta ruindad e idiotez. Un beso cinematográfico, pero no actuado. Un beso espontáneo, contundente y sentido. Millones lo presenciaron en directo, un éxito total. ¡¡¡Bravo por los besos no frabricados!!!.
Martín Mujica
Madrid, 13/07/10
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